Una sucesión de hechos cuál si fueras de visita a un museo en el que se van alternando las diferentes salas y que acaba con el nacimiento de una personita. Así se describe el parto en este libro de
Juan Luis Arsuaga y del cuál quiero rescatar el párrafo que a continuación escribo:
" Me gusta más esta visión de las abuelas y abuelos como jefes que aseguran el bienestar del grupo que la otra de simples babysitters, unos criados gratuitos que cuidan en el parque a los nietos mientras sus hijos -que son los importantes-van al trabajo. O como fardo inútil para sus atareados descendientes. La encuentro además mucho más ajustada a la verdad de lo que ha pasado y creo que explica mejor el presente. Aunque en las sociedades urbanas modernas parece que los jubilados ya no son importantes, los abuelos lo han sido siempre y deberían seguir siéndolo (no todo lo que nos ha traído la modernidad es bueno, ni hay porqué aceptarlo sin más)".
Tan solo un comentario, absténganse de leerlo aquellas personas que odian descripciones tal que...anteroposterior y posición ventral! jeje
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