martes, 15 de mayo de 2012

¿Qué queda del 15M?

Hoy hace un año del 15M, manifestaciones, reuniones, discusiones, asambleas, pero haciendo balance...¿qué ha conseguido y qué queda del movimiento? 


Muchos creen que no ha servido para mucho, que es una idea demasiado romántica y que el camino debe ser la transformación en partido político para lograr una representación en el parlamento en dónde parece que se cambian las cosas a nivel de estado, que las asambleas y movilizaciones son instrumentos antiguos, que servían para un estado sin democracia, pero que hoy lo que toca es ponerse a gobernar e intentar cambiar el sistema desde dentro porque hay alternativas. En contraposición a estos, están los que aseguran que lo que se ha formado ha sido la práctica de la política diaria y política de base. Que se ha recuperado la auténtica política del pueblo, la que se hace a pié de calle, en asamblea, sin liderazgos y entre todas y todos. Que ha servido de inspiración para quiénes veíamos en el sistema caduco, una falta de ética y valores, que ha valido para reivindicar desde nuestras posiciones un cambio de paradigma y defender un mundo más justo y equitativo, soñando un país saneado de corrupción. Yo soy de esta última opción, porque no cierra posibilidades para la primera postura.

Creo que el movimiento 15M, sobre todo ha sido un catalizador y un acompañamiento a la indignación que cada uno de nosotros hemos sentido en más de una ocasión, por la impotencia de ver un sistema enfermo. Por lo que, qué necesaria la utopía para poder trazar el camino y qué necesaria la visualización de posibilidad por poder cambiar las cosas para que el cambio suceda.

Os dejo este vídeo dónde se dan las claves para entender lo que ha sido y es el movimiento. 





4 comentarios:

  1. Yo soy especialmente optimista y considero que ha quedado un buen poso de ese movimiento, nos ha hecho (a toda la sociedad) más críticos, nos ha incitado a meditar en lo que queremos, que pactos sociales estamos dispuestos a asumir o queremos y lo que despreciamos del sistema instaurado hasta el momento.
    Los cimientos para un cambio están echados, ahora nos falta contruir sobre ellos el edificio social que queramos, el que debatamos y el que consensuemos entre todos, para eso debe servir el 15M, y fracasará (fracasaremos) si no se consigue

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  2. Yo así lo creo también Jose, creo que el 15M ha renovado una parte del ecosistema que posibilita que la gente participe en la gobernanza, no es el único ni imprescindible, pero sí creo que necesario. Un saludo, y gracias por tu comentario.

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  3. No han sido capaces de hacer la revolución que se necesitaba.
    Son un grupo descoordinado de fracasados confusos.
    Un rebaño desconcertado.

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  4. Anónimo, personalmente no creo que se necesite una revolución sino evolución con mayúsculas. Evolución en la democracia, evolución como personas, evolución como participantes activos de la sociedad que creamos. La evolución es lenta, y casi imperceptible en periodos de tiempo cortos, pero a la larga el movimiento 15M se verá como un zapatazo encima de la mesa, que ha hecho despertar la conciencia y la posibilidad de un cambio para una mejor y más honesta sociedad.

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